EXPERIENCIA DE FE
La experiencia de fe que tuvieron
algunos discípulos se realiza a través de la vida de Jesús y lo que ellos
mismos vieron y escucharon de Él. Pablo habla profundamente de su experiencia
cristiana, y aun sin haber conocido personalmente a Jesús nos transmite el
Jesús histórico que escucho de los que realmente lo vieron y conocieron. El
hace esa conexión entre el Jesús histórico y cristo de la fe.
Es similar a la propia
experiencia que nosotros tenemos, sin haber conocido a Jesús en persona nos llega la experiencia
de quienes vivieron con El, así transmitimos la conexión entre el Jesús
histórico y el Cristo de la fe.
La primitiva comunidad cristiana
poco a poco se fue dando cuenta de que encontrar a Jesús era encontrar a “Dios
con nosotros”, esencia de la promesa. El lenguaje con que Dios nos habla a
través de la Palabra encarnada es un lenguaje comprometido a la historia del
Hombre.
Pablo está seguro de la
victoria de Dios en Cristo y de los que son de Cristo. La Resurrección es la
meta y consumación de toda la vida humana histórica. Jesús es el principio de
vida y de consumación última de todos los hombres de toda la creación y de toda
la historia.
Según Pablo, la fe cristiana no se reduce a
creer en dogmas ni cumplir con leyes, ni practicar ritos religiosos. Su fe se
centra en la persona de Jesús, a quien
quiere conocer a fondo para poderlo querer de veras y ser capaz así de seguirlo
cada vez más de cerca. Su experiencia del Jesús Histórico, con los más mínimos
detalles con quienes realmente vivieron con El. Y lo consiguió, realmente es su
experiencia histórica de Jesús. Seguir a alguien que es plenamente Dios y
plenamente hombre, imagen humana de la divinidad, camino nuevo y vivo para
llegar a Dios con confianza y seguridad.
Pablo habla de su
experiencia con su conversión, el cambio radical realizado en su vida
humanamente. Fue Dios quien quiso
manifestar en él la fuerza de Jesús, a partir de ahí Jesús fue su único amor,
su centro, su punto de referencia.
Es el paso del Jesús
Histórico, de lo que él escuchaba del tal Jesús de Nazaret, y lo hizo Cristo de
fe en su conversión. Desde entonces se siente totalmente ligado a Jesucristo en todo lo que hace, dice
y vive. Su vida es una vida en Cristo, bajo su aliento y su inspiración.
Pablo siente que Jesús le
comunica su propia manera de ser y quiere parecerse a Él en su fe, su fidelidad
y su generosidad. Es la propia experiencia de la fe a la quisiera llegar, ser
de Cristo, viviendo en El, de Él y por El.
La predicación de Pablo
tiene los rasgos de Jesús: es débil en la muerte de cruz, pero es fuerte en el
Espíritu. El no predica una elevada doctrina, predica desde el Jesús Histórico,
Jesús crucificado, rodeado de flaquezas. No predica un Cristo fuerza, poder,
majestad, sino a un Cristo que “se despoja de sí mismo tomando condición de
siervo..”(Fl 2,7)
“ El que habla en mi ese
Cristo porque no hablo solo por la fuerza de la resurrección, sino también con
la debilidad de la cruz” (2Cor 13, 3 – 4).
Las maravillas del Amor del
Padre manifestado en Cristo, nos da una esperanza sin límites. Pablo sintió
lleno su corazón de la confianza total en la fidelidad del Padre que es Amor,
es la certeza y el fundamento de su fuerza.
Al igual que Pablo aspiro a
tener esa misma fe que é tuvo en el Amor que Dios me tiene. Jesús se entregó
por mí, por eso espero contra toda desesperanza y dificultad. Pues no espero
premios ni halagos por méritos personales, sino me dejo amar por Cristo y como
Pablo dejarme penetrar por Cristo, abriendo mi corazón para que El actúe en mí.
El Misterio de la
Encarnación, es la conexión más grande entre el Jesús histórico y el Cristo de
la fe, es el resumen y la plenitud de la revelación de Dios, del amor a los hombres
y mujeres.
En algunas ocasiones nos
quedamos con un Cristo en los cielos, un Dios Todopoderoso, majestuoso,
solitario, perfectamente feliz en Si mismo y esto nos lleva a tener un Dios
Padre, alejado y en el que solo podemos conectarnos con acciones piadosas. Por
el contrario Dios nuestro Padre trabaja con manos humanas, manos de hombre, y quiso
tener a un hombre en nuestra historia que pensara con inteligencia de hombre,
que amara con corazón de hombre, actuara como un hombre verdadero; el Jesús
histórico pasando por las más grandes debilidades de hombre y que con la fuerza
de Dios atravesó el umbral de la debilidad humana y transparento la fuerza de Dios,
el Cristo de la fe.
Hombre completo, pleno, con
todos los pasos normales de crecimiento y las vivencias propias de un ser
humano. Pudo haber nacido Dios, sabiéndolo todo y manifestándose como un dios,
pero “se hizo semejante a nosotros” con nuestras mismas debilidades,
sufrimientos y problemas y se conectó con con la Divinidad para reflejar al
Padre y su inmensa misericordia en su cuerpo mortal. Para poder hacerse puente
entre lo divino y lo humano “tuvo que hacerse semejante en todo.. “ probo los
sufrimientos de los hombres para ser capaz de ayudar y mostrar el camino hacia
Dios.
Jesús padeció la muerte más cruel de la época, lloro, y sufrió por la
traición, rogo con el dolor al Padre a “quienes amo hasta el extremo”, por eso
fue constituido gran sacerdote de amor al cual acudimos a Él y obtenemos su
comprensión y estamos seguros de que el Padre recibe nuestro dolor.
Jesús hombre verdadero
histórico y hombre de fe, quien padeció y ahora glorificado por el Padre me
impulsa a tener los ojos fijos en el que inicia y consume mi vida en las manos
del Padre, “vive intercediendo a favor nuestro”.
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